El tema que abordaremos en las siguientes líneas es uno que a todos los dueños les interesa, aprender a como bañar a un perro no es una actividad que se deba tomar a la ligera, ya que conlleva ciertas particularidades, ya que por las mismas características del perro no se debe nunca confundir nunca el realizarse como a un ser humano.

RECOMENDACIONES

Lo primero que tenemos que hacer es llenar una cubeta con agua caliente y con agua fría con el fin de alcanzar una temperatura ideal para nuestro perro.

Una cosa importante es siempre utilizar ropa que estemos dispuestos a mojar, ya que esto hará que no haya un límite en realizar la tarea de la mejor forma.

¡PASOS PARA UN BUEN BAÑO!

Se comienza a por mojar a nuestro, siempre cuidando de no mojar su cara abruptamente ya que podríamos espantarlo y esto puede complicar la tarea del baño, también es seguro que se quiera sacudirse, entonces desde la parte de los hombros hasta la parte trasera comenzaremos lentamente.

Una vez que se moja muy bien todo su cuerpo con excepción de la cabeza, utilizaremos una gran cantidad de shampoo, o tanto como tu perro lo necesite, lo cual va relacionado con la cantidad de pelaje y qué tanto está de sucio tu perro, entonces se enjabonará por completo.

Es importante resaltar que bañarlo debe de ser algo grato para nuestro perro, algo que les guste, que tu perro lo vea como un masaje, algo que le tranquilice, por tanto debes de llegar al cometido de la limpieza pero sin lastimar o forzarlo.

Una vez que se termina de enjabonar oda la parte trasera del cuerpo de nuestro perro comenzamos a poner un poco más de agua, para generar más espuma, la cual vamos a ocupar para seguir limpiando a nuestra mascota.

Una vez que ya está enjabonado nuestro perro, comenzamos a enjuagar, limpiar toda la espuma y todo rastro de shampoo que quede en él.

Algo que puedes hacer y que tenga resultados futuros es que siempre feliciten a su perro, antes, durante y después del baño, para que el relaciones el baño como algo que te gusta y él lo querrá hacer aún más tranquilo, sería algo similar a una educación en positivo, ya que el perro al aprenderse la rutina del baño lo verá como una orden con premio de por medio.

Hay que tener paciencia en el baño, ya que no es una actividad que se realice en segundos; una vez que se haya terminado de enjuagar se debe de tener una espera para que el perro se seque, para poder comprobar que ya no tiene ningún rastro de jabón.

Una vez que se haya comprobado que esté completamente enjuagado de su cuerpo pasamos a la parte de la cabeza, es decir, de los hombros hacia delante, lo cual es un proceso sencillo, se debe de repetir el mismo proceso que para la parte trasera del perro, pero se debe tener mucho cuidado con sus ojos, orejas e incluso el hocico, ya que si llega a entrar agua alguno de estos lugares hará que tu perro se sacuda, así que en cuanto más evitemos que el agua entre evitaremos que ellos se sacudan.

Para el área de la cabeza se debe de verter el agua de forma lenta, cuidando que no entre agua a los lugares que ya te mencionamos, aunado a que si la vaciamos muy rápido puede que nuestro perro no le guste y le creamos un disgusto en el baño.

Posteriormente lo dejamos secar para que se sienta un poco más cómodo, para volver a enjuagar y verificar que se ha eliminado correctamente todo rastro de jabón.

Si es posible puedes aprovechar para dar una limpieza en sus oídos, pero lo cual requiere un poco de experiencia para no lastimarlo y que el perro coopere en esta acción.

Cabe recalcar que a ningún perro le gusta estar mojado de la cara, por eso rápidamente se sacuden, por ello debemos de actuar con rapidez e irlo acostumbrando poco a poco de una manera que le llegue a gustar. No olviden enjuagar la parte del pecho.

Tenemos que limpiar muy bien la parte de los ojos ya que le hecho de que le entre jabón puede ser molesto, pero si se le llega a quedar puede provocar alguna infección, lo cual puede traer un problema en el futuro.

La parte final del baño es enjuagarlo por completo, desde la cabeza al cuerpo, por último las patas.

¿CÓMO LOGRAMOS UN SECADO MÁS RÁPIDO?

Dejamos que él se seque, una vez que ya haya repetido varias ocasiones su sacudida, comenzamos a jugar con él, con lo que sea para acelerar el proceso de secado. Cuando el perro ya no tiene tanta agua encima, podemos utilizar una toalla o secadora, sugerimos utilizar toalla, para ayudar con este secado. Así es como logramos un baño de una manera fácil, rápida y sencilla pero sobretodo de una manera correcta.